Imagen predeterminada
Fija las características que tendrá la nueva imagen que creemos. Estas características pueden cambiarse al crear una nueva imagen pero en el caso de que utilicemos de forma continuada un tipo de imagen es conveniente modificar las preferencias en Imagen predeterminada para ahorrar tiempo.
Puedes seleccionar desde el tamaño de la imagen, a la resolución, el tipo de imagen, el fondo que tendrá la imagen y el comentario que llevará añadida la imagen. Puedes partir de una plantilla a elegir entre las que tiene GIMP por defecto o las creadas por nosotros.