1.3. Mezcla

La forma de hacer una buena mezcla no es algo que pueda establecerse aplicando fórmulas infalibles. Cada ingeniero de sonido puede aplicar en esta fase todo su "arte" y su experiencia, utilizando incluso recursos originales o creativos que definan un estilo personal. Por otro lado, el estilo de música que se esté mezclando también puede aportar peculiaridades a la hora de proceder.

Básicamente, lo que se persigue en esta fase es que cada pista grabada encuentre su espacio, dándole además el peso que le corresponda con respecto a las demás. Esto se realiza aplicándole a cada una un adecuado nivel de:

  • Panorámica. Su colocación dentro de la imagen estéreo. Es decir, lo percibiremos en un punto que puede estar totalmente a la izquierda (sólo se escucharía a través del canal izquierdo), totalmente a la derecha (canal derecho) o en puntos intermedios, en función del peso que tenga en cada canal (si tiene igual peso en ambos lo percibiríamos en el centro).
  • Volumen. Dentro de la mezcla general se buscaría el equilibrio del volumen de todas las pistas, destacando aquellas con mayor importancia.
  • Ecualización. Cada pista/instrumento se destaca dentro del rango de frecuencias que le sea más propio.
  • Compresión. A través de esta función se eliminarán los desequilibrios de dinámica que pudiesen haber resultado tras la grabación, para que no existan "huecos" en los que se pierda el sonido de la misma.
  • Efectos. En esta fase pueden aplicarse efectos que ayuden a situar adecuadamente cada pista dentro del conjunto (efectos como reverb o delay, por ejemplo). Pero la aplicación de efectos suele ser conveniente realizarla tras realizar una mezcla general (ecualización, compresión, volumen), porque hay efectos que pueden introducir frecuencias adicionales o aumentar el volumen, complicando así los demás procesos de la mezcla o incluso impidiendo que los instrumentos encajen bien entre sí.

Aunque durante la fase de grabación puede emplearse la ecualización, la compresión o los efectos que se aplican en la fase de mezcla (en ocasiones justificadamente para poder grabar a un nivel de señal alto, sin que se produzcan distorsiones o vacíos), conviene utilizarlo con prudencia puesto que, si el efecto no nos agrada en la fase de mezcla, sólo podríamos solucionarlo repitiendo la grabación de nuevo. Mientras que todos los efectos y cambios realizados en la fase de mezclas pueden ser reversibles.

Por tanto, no puede pretenderse mejorar dentro de la mezcla una mala grabación. Siempre que sea posible, es preferible repetir la grabación a intentar corregir o disfrazar sus defectos en el proceso de mezcla.

En esta fase es especialmente importante que la monitorización sea lo más realista posible. Es decir, los altavoces (monitores) es importante que ofrezcan una respuesta plana (que no coloreen el sonidos enfatizando o atenuando frecuencias), porque en caso contrario pueden afectar a la hora de tomar decisiones, en cuanto a los efectos que se van a aplicar. Las decisiones se tomarían entonces en función de un sonido "falseado", no del sonido real. Tampoco podemos olvidar la importancia del acondicionamiento acústico del lugar donde se realiza la grabación y la mezcla, puesto que las ondas sonoras que llegan a nuestros oídos se modifican en función del espacio y de los "obstáculos" que encuentran en su camino: paredes, techo, suelo, muebles, etc. y los materiales con que están construidos son factores, entre otros, con una gran influencia en el resultado final del sonido que percibimos.

La herramientas utilizadas en este proceso son:

  • El secuenciador. De nuevo el secuenciador nos permite realizar y coordinar toda la fase de mezcla, gracias al mezclador que él incorpora (de hecho asigna un canal de mezcla a cada pista). Incluso incorporan una función denominada en inglés Mixdown, mediante la cual el propio secuenciador vuelca en una pista estéreo la mezcla de todas las pistas audio secuenciadas.
  • Plugins de efectos. Existen muchos plugins de alta calidad que pueden ser aplicados a cada instrumento o pista de la grabación. Estos plugins pueden asignarse, si se necesitan, a cada canal de la mesa de mezclas del secuenciador.
  • Editor de audio. Aunque los secuenciadores incluyen algunas funciones de edición, no tienen comparación con las posibilidades que ofrece un editor de audio específico. De hecho el propio secuenciador permite establecer un editor de audio por defecto.