Guardar contenidos

Lo habitual cuando visitamos páginas web que nos resultan interesantes es que incorporemos su dirección a nuestra colección de marcadores para poder visitarlas con posterioridad en el futuro.

Sin embargo hay ocasiones en las que nos interesa garantizar la disponibilidad de un determinado contenido. El objetivo en estos casos puede ser poder consultarlo sin estar conectados a la red o bien utilizarlo como base para incorporarlo a otro documento, o realizar modificaciones o adaptaciones a partir del mismo. El tipo de documento por el que podemos estar interesados puede ser:

  • alguna imagen incluida en la página.

  • el texto de la página o algún fragmento del mismo.

  • el contenido completo de la página, incluyendo su estructura.

Antes de abordar los procedimientos para realizar cada una de estas tareas es importante recordar que el hecho de que un documento esté disponible en Internet y podamos almacenarlo en nuestro disco no quiere decir que podamos disponer libremente del mismo y distribuirlo a nuestro antojo. Una norma básica sería citar la fuente de las que procede y, en caso de que se disponga de una dirección de correo electrónico, solicitar a los autores del mismo la autorización para reproducir dicho documento. Estas normas que serían de obligado cumplimiento en caso de pretender publicar un documento que incluya fragmentos de otros podría aplicarse de forma más laxa cuando se trata de generar documentos para uso en el aula, aunque parece muy adecuado fomentar el reconocimiento de la autoría incorporándolo como norma de trabajo al elaborar documentos para los alumnos.

En algunos casos encontraremos documentos o sitios web que cuentan con un documento en el que se indican claramente los términos que regulan los derechos de copia (copyright). Últimamente han surgido, al amparo de la filosofía de código abierto, sitios cuyos contenidos se encuentran regidos por un tipo de licencia al que podríamos englobar dentro del denominado copyleft, que podríamos resumir como la autorización expresa para reproducir, difundir, e incluso modificar un determinado documento siempre que se indique claramente la procedencia del mismo.

Guardar una imagen

Internet Explorer permite guardar las imágenes de una forma intuitiva y rápida. La secuencia que deberemos seguir para guardar una imagen es la siguiente:

  1. Situar el ratón sobre la imagen.

  2. Hacer clic con el botón secundario para que se despliegue el menú contextual  >  Elegir Guardar imagen como...

  3. Se abre la nueva ventana Guardar imagen en nuestro ordenador para guardar el archivo  >  Elegir la carpeta en la que se guardará la imagen  >  Escribir un nombre para la imagen que se guardará si no nos sirve el que se presenta como original  >  Pulsar el botón Guardar Guardar

Guardar fragmentos de texto de una página

  1. Señalar el texto que se quiere guardar marcándolo con el ratón.

  2. Usar la combinación de teclas Ctrl+C o la opción de menú Edición  >  Copiar

  3. Pegar el texto en la aplicación de destino.

Guardar una página completa

  1. Localizar la opción de menú Archivo  >  Guardar como y seleccionar la carpeta en la que se guardará el archivo.

  2. Escoger el formato en el que se guardará la página entre alguno de los posibles tipos:

    Página web, completa: Guarda todos los componentes de la página, incluyendo las imágenes y otros archivos de apoyo. Esta opción permite verla tal y como se mostraba originalmente con sus imágenes. IExplorer crea un fichero, con el nombre que demos a la página y la extensión ".html", y un nuevo directorio, con el mismo nombre que la página, donde se guardan las imágenes y otros archivos necesarios para mostrar la página web completa.

    Archivo web, archivo único: Es un formato que integra en un único archivo todos los elementos que componen la página, de forma similar a lo que hace el procesador de texto Word de Microsoft cuando inserta una imagen dentro de un archivo. Los archivos almacenados con este procedimiento sólo se visualizan correctamente si se abren con Internet Explorer, ya que otros navegadores no son capaces de interpretarlos correctamente.

    Página web, sólo HTML: Guarda la página original tal cual, conservando el texto y la estructura, pero sin imágenes.

    Archivo de texto: Guarda la página original como un archivo de texto. Esta opción no permitirá reproducir las imágenes ni los formatos del texto, pero permite extraer todo el texto de la página web y modificarlo en cualquier editor de textos por sencillo que sea. Además recoge la URL destino de los enlaces

  3. Escribir un nombre de archivo para la página y pulsar el botón Guardar Guardar

Icono IDevice Práctica

La flecha que se utiliza para enlazar las opciones de menú es una imagen.  >  Guárdala en tu disco duro y localízala posteriormente.

Visita una página de tu elección y guárdala de cada una de las cuatro maneras posibles. Ábrelas con Internet Explorer y comprueba las diferencias que se aprecian a la hora de visualizarlas. Si dispones de otro navegador abre con el mismo el archivo que resulta al salvar como Archivo único y comprueba si se ve igual que en Internet Explorer.