2. Instrumento musical

El ordenador, a través de los sonidos de la tarjeta de sonido, de módulos de sonido externos y de recreaciones virtuales de instrumentos electrónicos, nos permite disponer de una inmensa orquesta. La calidad de los sonidos dependerá mucho de la calidad de los elementos que acabamos de citar, pero la cantidad de sonidos y timbres distintos que podemos tener es inmensa. Y aunque hay recreaciones realmente buenas, nadie pretende que el ordenador sustituya a los instrumentos acústicos y a sus intérpretes. El ordenador va mucho más allá, al permitirnos disponer de muchísimos más timbres de los que encontraríamos en ninguna orquesta. Tenemos miles y miles de sonidos distintos y, además, la posibilidad de editarlos y modificarlos, con lo que las posibilidades casi podríamos decir que se elevan al infinito.

Supone todo un mundo de posibilidades para el compositor. Se rompe cualquier limitación impuesta por los instrumentos tradicionales y por sus intérpretes. Y puede disponer de todo ese inmenso ejército de "músicos" y de "instrumentos" en cualquier lugar y a cualquier hora (y si trabaja con auriculares, los vecinos no pondrían ponerle ninguna queja). Tampoco se elimina la posibilidad de introducir "calor humano" y "sentimiento" a las interpretaciones, puesto que éstas pueden realizarse a través de instrumentos musicales con conexiones MIDI (principalmente teclados, aunque también guitarras o instrumentos de viento; ¡hasta existe la gaita MIDI!). E incluso los programas informáticos disponen de funciones para eliminar la fría exactitud mecánica de interpretaciones que se realizasen exclusivamente a través del ordenador.

Pero lo que en este curso pretendemos enfatizar es la posibilidad de aplicarlo dentro del aula. Para la utilización de algunos de esos materiales, necesitamos la presencia del ordenador conectado a unos altavoces. Así el ordenador tendría el papel de un instrumento musical (más aún: de una orquesta), por ejemplo cuando:

  • Reproducimos archivos MIDI como base de acompañamiento a una interpretación instrumental (con flautas, instrumental Orff, guitarras, etc.) o vocal (Karaoke, que también presenta gran interés en el aprendizaje de idiomas) de los alumnos. La ventaja que tiene el hacerlo a través del ordenador, y no de una grabación en una cinta de casete o un CD, es que en el ordenador podemos:
    • Establecer la tonalidad adecuada a las melodías que más fáciles resulten a los alumnos.
    • Establecer la velocidad (el tempo) de ejecución de las prácticas.
    • Añadir o quitar instrumentos dentro del acompañamiento establecido.
  • Reproducimos archivos MIDI para realizar análisis de audiciones o entrenamientos auditivos. La posibilidad que nos da el ordenador de quitar y poner instrumentos o de cambiarlos por otros distintos, lo convierte en una gran herramienta para poder destacar aspectos concretos del lenguaje musical, mostrando alturas, esquemas rítmicos, escalas, acordes, esquemas armónicos, etc.