6. Consejos metodológicos

Estos consejos surgen de la experiencia y, por qué no, del sentido común. Ambas cosas son importantes a la hora de planificar actividades donde se van a poner en funcionamiento nuevas tecnologías:

A. Antes de las sesiones con los alumnos:

  • Conocer el aula de informática. Siempre conviene reconocer a nuestros amigos y a nuestros enemigos. Los ordenadores presentan con frecuencia ambas facetas. Así que siempre viene bien recopilar la siguiente información:
    • ¿Qué ordenadores hay? Su número, colocación en el aula, características técnicas, si hay alguno que da problemas técnicos, etc.
    • ¿Están conectados en red? Saber qué número identifica a cada ordenador dentro de la red y saber si existe un ordenador que actúe como servidor puede ahorrar mucho trabajo a la hora de: instalar programas, hacer copias de seguridad o recoger los trabajos de los alumnos, controlar lo que hace cada alumno desde su ordenador, etc.
    • ¿Hay un vídeo-proyector? Puede ser de mucha utilidad para explicar el funcionamiento de algún programa, hacer alguna demostración de alguna práctica, exponer algún contenido teórico, apoyándolo visualmente con algún programa de presentaciones, etc.
    • ¿Disponen de los elementos necesarios para trabajar con sonido? El trabajo con sonido requiere algún material extra que no es necesario para el trabajo con otras aplicaciones:
      • Tarjeta de sonido.
      • Auriculares.
      • Altavoces.
      • Teclado MIDI.
    • ¿Qué software tienen instalado? Saber qué sistema operativo y qué aplicaciones y utilidades tienen instalados los ordenadores nos permitirá realizar, junto con las limitaciones técnicas que pudiesen tener los ordenadores, la selección de los programas que nosotros deberemos instalar para llevar a cabo las sesiones con los alumnos.
  • Instalación de programas. Está en función de las características de los ordenadores, del nivel del alumnado con el que vayamos a trabajar y de las actividades que queramos realizar. En principio sería recomendable que esto se hiciese antes de las sesiones de trabajo con los alumnos (aunque también puede ser una actividad en sí misma implicando al propio alumnado).
  • Planificación de actividades. Puede ser muy útil preparar guiones de cada sesión, paso a paso. Lo cierto es que este sistema de trabajo permite rentabilizar mucho más cada sesión, evitando la dispersión y la avalancha de preguntas, dudas y problemas de los alumnos. Permite, además, que cada alumno o grupo de alumnos frente al ordenador tenga su propio ritmo de trabajo y no esté limitado (o excedido) por las instrucciones y explicaciones verbales del profesor dadas en cada sesión. Para los alumnos aventajados siempre se pueden plantear actividades de profundización o que les permitan mostrar su creatividad. Pero los alumnos con más dificultades o que hayan faltado a algunas de las sesiones siempre tendrán garantizado un camino que seguir, aunque se hayan quedado incluso retrasados con respecto al ritmo de trabajo previsto.

B. Durante las sesiones con los alumnos:

  • Exposiciones breves. Los conceptos y explicaciones siempre son necesarias para que las actividades prácticas con los ordenadores sean adecuadamente asimiladas por los alumnos y no se limiten al mimetismo (o casi al amaestramiento) de una serie de técnicas con los programas informáticos. Pero los alumnos dentro de un aula de informática están deseosos y ansiosos por entrar en funcionamiento y resultaría bastante frustrante que toda la clase se limitase a una exposición de conceptos.
  • Guiar y seguir las actividades. Es importante que el alumno tenga una referencia de lo que se espera conseguir en cada sesión y de que tiene unos plazos para terminar las actividades. La misma atracción que hace de las nuevas tecnologías un elemento motivador es la que puede volverse en nuestra contra, si el alumno se dispersa con otra serie de intereses que nada tengan que ver con los objetivos de la sesión.
  • Copias de seguridad. Desde el comienzo debe establecerse como rutina la realización de copias de seguridad, por ejemplo, en una memoria USB propia. Otra alternativa, si los ordenadores están conectados en red, sería que realizasen la copia de seguridad en carpetas específicas para cada alumno, habilitadas en el disco duro del ordenador del profesor (esto facilitaría también la recopilación final de los trabajos realizados por los alumnos).
  • Mantenimiento del sistema. Que el sistema de un ordenador esté perfectamente configurado, con todas las aplicaciones informáticas bien instaladas, para que los problemas técnicos no afloren constantemente. Su utilización por parte de muchos alumnos distintos hace que esta situación ideal pronto vaya cambiando. Es en estos casos cuando se agradece que existan soluciones software y hardware encargadas de recomponer esa situación ideal cada vez que se inicia el ordenador (todo lo realizado durante cada sesión desaparece para volver al ordenador a su punto de partida).

C. Después de las sesiones con los alumnos

  • Recopilación de trabajos. El resultado final de las actividades prácticas de los alumnos se hallará en los archivos finales que éstos hayan realizado con los distintos programas. Para recopilarlos, pueden guardarlos en carpetas del disco duro del ordenador del profesor (si los ordenadores están conectados en red). Esto puede que ya se haya venido haciendo, si se empleó como sistema de copia de seguridad.
  • Elaboración de un CD-ROM o página web. También puede resultar de interés, además de servir de trabajos evaluables de la asignatura, que de todos los archivos (o de los más destacados), se realizase una recopilación en CD-ROM o bien se colgasen en alguna página web de la asignatura, como muestra y exposición del trabajo realizado a lo largo del curso. Además, podrían servir de orientación y estímulo para otros alumnos.