5. Herramienta de aprendizaje

El alumno puede y debe ser el protagonista de la utilización de los medios informáticos durante su aprendizaje. Naturalmente esto exige que en el centro de enseñanza se disponga, al menos, de un aula con los equipos suficientes para llevar a cabo las actividades. Además, no debemos olvidar que trabajar con sonido tiene unas exigencias específicas (configuración mínima de los equipos, tarjetas de sonido, auriculares, micrófonos,...).

Manejo de programas

El alumno puede realizar actividades que utilicen programas trabajados en este material: secuenciador, editor de audio, editor de partituras, etc. Es obvio que el nivel del alumnado al que se dirijan condicionará en gran medida la selección de aplicaciones informáticas, los objetivos a los que podemos aspirar y la complejidad de las actividades, pero en todo caso no debemos subestimar la capacidad que muchos tienen para acercarse a este inmenso mundo.

Dentro de este apartado podría incluirse también la utilización de todas las aplicaciones utilizadas en el acceso a Internet: el navegador, los programas P2P de intercambio de archivos, los reproductores de archivos audio, los programas para grabar CDs, etc. Debemos ayudar al alumno a dirigir el potencial que tienen las distintas aplicaciones informáticas a un fin determinado.

Quizás lo más importante del aprendizaje de programas por parte del alumno no es tanto que llegue a dominar funciones concretas de los mismos, sino que descubra qué puede llegar a hacer con ellos. Más aún, las aplicaciones informáticas son herramientas, son medios para conseguir un fin y el gran reto sería que el alumno llegase a interesarse por ese fin.

Aplicaciones didácticas

Dentro de cada área de conocimiento existen aplicaciones didácticas multimedia que pueden servir para practicar habilidades o ejercicios específicos, y/o recopilan conocimientos a modo de enciclopedias. En principio, con estas aplicaciones no se persigue la creación, edición o manipulación de información. El mundo de la música cuenta con numerosas aplicaciones didácticas de este tipo, que permiten, por ejemplo, aprender cuestiones sobre el lenguaje musical, historia de la música, realizar un entrenamiento auditivo, practicar con un instrumento (generalmente de teclado), etc.

Atención a la diversidad

Uno de los grandes retos de la enseñanza en el actual sistema educativo es el de la atención a la diversidad del alumnado en el aula. Las nuevas tecnologías abren un importante camino para poder ofertar realmente distintos itinerarios a los alumnos dentro de la misma aula. Seleccionando las aplicaciones informáticas adecuadas y preparando guías y actividades diversas para los alumnos, el ordenador puede llegar a convertirse en un gran aliado (que no sustituto) del profesor.

El ordenador permite diversificar la oferta y la dificultad de algo tan complejo de trabajar simultáneamente en un aula como es el sonido. Un profesor de música (o de idiomas) en la dinámica de una clase normal no puede plantearse una variedad de audiciones simultáneas en función de las capacidades o dificultades de los alumnos: unas interferirían con las otras. Sin embargo, con el ordenador y unos auriculares cada alumno puede tener su propio universo sonoro y trabajar, sin molestar a los demás, escuchando, interpretando, creando, etc. Es decir, hasta ahora las áreas que trabajan más intensamente con el sonido tenían una gran limitación a la hora de diversificar propuestas didácticas que emanaban de la propia materia prima objeto de estudio. Las nuevas tecnologías permiten que el sonido y la música puedan trabajarse siguiendo una metodología de talleres, que hasta ahora les estaba prácticamente vedada.

Por otro lado, esta atención a la diversidad la concebimos también hacia los alumnos que muestran unas mayores capacidades y/o actitudes hacia la música, permitiéndoles mostrar su creatividad. Más aún, existen programas informáticos gracias a los cuales los alumnos pueden sumergirse en un campo muy difícil de abordar en el área de música, como es el de la creación o la composición. Sin embargo, con la utilización del ordenador y de las aplicaciones informáticas adecuadas pueden hacer sus "experimentos" en este terreno, porque el ordenador pone a su disposición una enorme cantidad de timbres, instrumentos y herramientas para poder organizar, reproducir y grabar todo ese material sonoro. Y todo ello sin tener grandes conocimientos de lenguaje musical o ser buenos intérpretes.