La incorporación del sonido sincronizado a la película se debió al desarrollo de la tecnología de fotografiar las oscilaciones sonoras, que quedaban registradas en la película, en una banda de "sonido óptico" paralela a las imágenes. La banda de sonido de una película está compuesta por tres elementos: diálogos, música y efectos sonoros. Las bandas de música y efectos constituyen lo que se llama la international sound-track (banda de sonido internacional), que se halla separada de la de los diálogos para el doblaje de la película a otros idiomas. La incorporación del sonido aportó:
Una reducción del número de planos necesarios para explicar una acción, al incorporarse a la narración cinematográfica sonidos de elementos fuera del encuadre que antes necesitaban ser visualizados. Nuevas y más complejas posibilidades narrativas, al trabajar sobre historias en la que las palabras explicaban situaciones, emociones y tramas que sólo con la imagen resultarían incomprensibles.
Nuevas y más complejas sensaciones dramáticas, que se sugerían ahora mediante la música, el tono de los diálogos o los ruidos, de modo más eficiente que únicamente a través del encuadre, la iluminación y las relaciones entre planos.
El sonido se puede utilizar con fines realistas, como los ruidos de fondo que apoyan la sensación espacial de la imagen. Este es el caso de las películas en las que se toma el sonido directo o se reconstruye su efecto en el montaje. Pero el sonido también es susceptible de ser empleado como contrapunto de la imagen, de una manera subjetiva o para crear efectos. Ejemplo: en muchas escenas el sonido es el responsable de la mayor parte de las sensaciones que recibe el espectador. Piénsese en la siguiente escena de la película de "Psicosis", si se elimina la banda sonora, su impacto se aminora.
Prueba a reproducir el vídeo con sonido y sin sonido
Psicosis (Psycho), Alfred Hitchcock, 1960
Uno de los aspectos más importantes del sonido dentro del mensaje audiovisual es el referente a la recreación de los ambientes o espacios sonoros, cuya aplicación más inmediata es la percepción de los llamados planos sonoros. Los sonidos, según sus características, nos informan de la proximidad o lejanía de su fuente al espectador. Cabe así hablar de planos generales o de primeros planos sonoros. La reproducción de estas sensaciones acústicas es fundamental para crear la sensación de "profundidad audiovisual" en la narración.