Existen varios métodos para la captura de imágenes dependiendo del objeto de la captura:
Para capturar una imagen (o texto) en papel, utilizaremos un escáner.
Para una fotografía instantánea, se usará una cámara digital.
Para una secuencia de imágenes, una tarjeta digitalizadora.
Para una pantalla (o parte de ella) en el ordenador, un programa de captura de imágenes.
Se usará el sistema correspondiente en la unidad didáctica adecuada del curso. Ya hemos trabajado con la captura de pantallas y ahora vamos a utilizar el escáner:
Escáner viene de la palabra inglesa scanner que significa explorar, es decir, su misión consiste en explorar la superficie de un documento (gráfico o de texto) y convertir la luz que recoge en información digital.
Existen al menos tres tipos de escáneres: de mano, de rodillo y de sobremesa, desde hace ya algún tiempo, y por el abaratamiento de los precios, los únicos utilizados son los de sobremesa.
El escáner de sobremesa está constituido por una superficie plana de cristal sobre el que se sitúan los documentos, colocados boca abajo. Tal como se ve en la imagen existe un brazo que se desplaza longitudinalmente en donde se encuentra el mecanismo de iluminación y captura de luz.
Actualmente, un escáner en color básico, puede digitalizar hasta un tamaño A4. El escáner es una herramienta imprescindible para el diseñador. Podemos incorporar rápidamente fotografías (o diapositivas, si el aparato está preparado para esta opción), dibujos, etc.
La resolución a la que es capaz de incorporar las imágenes el escáner suele medirse en dpi (dots per inch) o su equivalente en castellano ppp (puntos por pulgada). Los valores típicos suelen ir de un mínimo de 75 a un máximo de 1200 o más. Existe una relación directa entre la resolución de la imagen y su número de colores, con el tamaño del fichero de imagen resultante de la acción de captar (o escanear). Debe tenerse cuidado con estos valores, para evitar ficheros innecesariamente grandes, que resultan difíciles de procesar y transmitir a través de red. Para las imágenes que se incorporan a una página web la resolución necesaria es sólo de 72 dpi, obteniendo imágenes que, siendo ficheros de tamaño pequeño, mantienen toda su calidad.
En general, para imprimir al máximo de calidad las imágenes, suele recomendarse que se capten a una resolución doble de la del dispositivo de salida. En cambio, las imágenes para la pantalla de ordenador no precisan resoluciones mayores que 72 dpi.
Al preparar una imagen para incorporar a una página web conviene adaptar la resolución a 72 dpi (suele existir una opción resample o similar del programa). Aunque utilicemos más resolución la imagen no se verá mejor en el monitor.
Como referencia práctica, esta tabla da una idea del tamaño en píxels que tendrá una imagen escaneada a 72 dpi. Podemos imprimirla y tenerla a mano al preparar escaneados para la web:
Tamaño (una dimensión) en centímetros del original
Longitud equivalente en píxeles, escaneando a 72 dpi.
1 cm. 8 píxeles
2 cm. 57 píxeles
3 cm. 85 píxeles
4 cm. 113 píxeles
5 cm. 142 píxeles
10 cm. 283 píxeles
15 cm. 425 píxeles
20 cm. 566 píxeles